lunes, 30 de diciembre de 2013

Capítulo Treinta y siete

De mis relaciones con las mujeres en 2013

Agárrate los machos.



 No sé cuánto daña el tabaco la salud pero relacionarse con un ser del otro sexo si eres heterosexual debería darte puntos para renovar el móvil, debería poder canjearse por un menú BigMac (+0,60€ con patatas y bebidas grandes) o darte trabajo de revisor de la ORA sólo en zona blanca....

 Aquí van los tres casos que engloban los maravillosos perfiles que me he encontrado este año.

CASO nº1: "me gustas, pero no puedo tener nada contigo si no piensas tener hijos en dos años. Ya tengo casi 30".

 Es en este momento donde imaginas que esta chica podría entrar en un vagón de tren pasados dos años, y estando soltera podría acabar violando al revisor solo porque juró y perjuró que tendría hijos a los 32. Entonces, tu teoría de que los hijos son la culminación perfecta para una relación de amor estable después de ciertas vivencias indispensables dentro de los ciclos de la vida...se va a la mierda. Este tipo de mujer te puede pillar a los 32 en el supermercado, en el estanco o en los baños del Bar Josele en Torrepacheco (Murcia), y tienes que saber que irá a por ti, y sin darte cuenta tendrás un hijo, y justo antes de que el niño cumpla los 5 años ella te dirá "has cambiado..."


CASO nº2: "me gustas, pero no sé demostrarlo"

 Tuve que reír, de verdad que no pude hacer otra cosa. En ese instante pensé cómo estaba yo demostrándole que me gustaba.... tal vez no estaba haciendo bien haciéndola reír y sentirse a gusto. Qué tal si le hacía una demostración de verdad...no sé, por ejemplo podría ir a la plaza de España y sellar la bolsa de mis huevos en una mesa del bar Crystal con un clavo y ponerme andar avenida abajo hasta que reventara y hubiera pellejo hasta en la estatua de Jaime I. No sé, quizá no sepa querer.....


CASO nº3: "no sé si te merezco"

 Ésta es mi preferida. Una chica que está bien, que se divierte, que alucina y todo le parece genial; pero se siente (digo yo), tan miserable que le atormenta tener algo demasiado bueno para ella. Entonces suelta eso, así sin más, "no sé si te merezco". Mi respuesta: "te pido un poleo menta?" YO QUE SÉ, tendrá que pensarlo digo yo! Pero qué cojones debería responder yo a eso? Me porto un poco peor contigo para alinearme con tu ruin manera de existir tal vez? o quizá no, quizá debería tratarte como a una diosa para que te des cuenta de que realmente estoy muy por encima de tus posibilidades....


 Así que amigos, seguiré conociendo a personas en 2014 porque es realmente maravilloso. Basado en hechos reales, no lo intenten en sus casas....

Capítulo Treinta y seis

De mis relaciones con la vida en 2013

No sé dónde leí que lo mejor que un podía hacer por los demás es estar bien con uno mismo; y cuánta razón...

Ha sido el año más importante de mi vida, de crecimiento y bienestar personal enfocado a la acción. He tomado decisiones y he llevado mi vida por unos derroteros que han estrechado muchísimo el espacio entre lo que soy y lo que quiero ser. Se da cuenta uno que la fijación por los demás es el resultado en la mayoría de casos del olvido de uno mismo, intencionado casi siempre.

"Ven antes el humo los que están fuera que las llamas los que están dentro", y así actuamos siempre, viendo y decidiendo con absoluta claridad aquello que atañe a los demás, solapando todo aquello que queda en una mochila que hace tiempo dejamos en el sillón.

 La muerte también ha golpeado este año, y aunque ha sido duro y levantó viejas heridas en mí, aquí nos tiene.... más unidos que nunca. Porque nos ponemos las mejores ropas para sorprender a desconocidos y vestimos la camisa vieja de andar por casa para los que nos quieren, y creo que todos deberíamos hacer el ejercicio de renunciar al ansia por lo que aún no nos es próximo y reconquistar nuestro campamento base.

  Y ese campamento base es nuestra familia, nuestros hermanos y nuestros primos, los amigos de toda la vida, porque esos no se van. Porque pagamos con la moneda de la confianza ante ellos y les obsequiamos ligereza, y debemos recuperar este sustento que es el que nos mantiene en pie cuando lo efímero flaquea. Porque vivimos en cuerpos finitos como si no fuéramos a morir nunca, pero tenemos la obligación de amar lo que tenemos mientras lo tengamos.

 Por eso a los que sufren hoy y a los que desgraciadamente lo harán mañana, decirles, que los enfermos están vivos...

martes, 3 de diciembre de 2013

Capítulo Treinta y cinco

 Microrrelato presentado a concurso con las siguientes bases: tema "solidaridad y empatía" y no tener más de 100 palabras


“Ser solidario consiste en correr los mismos riesgos” me dijo Ray tiritando y esbozando una sonrisa cuando todavía cabían unos cuantos más en aquella patera. Llevábamos ya dos horas de camino con un silencio ensordecedor, en mitad del Estrecho de Gibraltar con un mar que olía a muerte, a sueños truncados y a gritos de hambre. Le susurré a Ray que lo único que no quería era morir a oscuras, “si vamos a morir que sea a plena luz del día”… Y llegamos, a una tierra llena de oportunidades, valores y esperanza. Por fin dejamos atrás Europa y pisamos Tánger

lunes, 11 de noviembre de 2013

Capítulo Treinta y cuatro

Porque una cosa es tocar, y otra es sentir


Mi cuerpo se desplaza conmigo en el metro a través de un camino sin nombre ni apellido, una senda que no es, ni será nunca origen ni destino. Junto al mío, otros torsos cuelgan pendulantes de un fino alambre mientras se tocan como esas cuerdas trenzadas de las puertas sevillanas, donde no hay puertas sino cuerdas trenzadas, como las de las puertas sevillanas.

 Y se tocan nuestros cuerpos colgados de la espera; nos olemos, respiramos el mismo aire desairado sin sentirnos mientras chocan existencias de vidas con pasado a la espera de presente. Pero estamos muertos, morimos de no vivir y tan locos estamos que no sentimos. Nos tocamos y entramos en contacto pero no sentimos, pues para tocar se puede estar con la cabeza en cualquier sitio, pero para sentir hay que poner la conciencia, para sentir hay que darse cuenta de que se toca o se es tocado.

 No sé si será verdad que estoy en el metro, ni sé por ende si es mentira, ni si importa ni si este escrito me obliga a que relate si esto es así o me contradiga. Solo veo las caras, de personas a las que no debo nada y pienso en vosotros tan huérfanos de todo y tan propietarios de nada... Vosotros!

 Vosotros, acariciados por mi empatía, saneados de dolor y medicados por receta oral y escrita de comprensión, solo debierais respirar el aire ya consumido. No quiero más adulación, ni más reconocimiento, ni oraciones llenas de adjetivo, ni más personas agradecidas de hoy y ahora, ni más "lo siento pero lo volveré a hacer"....

 No quiero más, no quiero más de vosotros, mientras pendulante choco contigo, contigo y contigo; ya hemos llegado a ninguna parte. Bienvenido a ningún destino!

jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo Treinta y tres

 El mapa no es el territorio


 Esta frase entraña cosas que me apasionan y se ha convertido en un punto de partida maravilloso para mi vida; así es, el mapa no es el territorio que describe.

 Leí una anécdota de Picasso que me pareció fantástica, en la que un hombre le increpaba por qué no pintaba las cosas tal como eran en realidad. Picasso pareció no entenderle y este hombre sacó una foto de su mujer y le dijo: "mire, así es mi mujer de verdad", a lo que el pintor respondió: "es muy pequeña no? y un poco plana, ¿no?"

 Y es que el mundo es de una vastedad tan mayúscula que necesitamos mapas para comprenderlo y simplificarlo. Nuestra imagen del mundo viene determinada por nuestras impresiones, nuestras experiencias y de todo lo vivido que ha determinado la confección de ese mapa, que es finalmente el filtro por el que pasa todo lo que nos sucede y que nos ayuda a lidiar con la vida desde una perspectiva de lo que es el mundo bastante reducida.

 Pero nuestro mapa del mundo no es el territorio que describe, es mucho más grande que eso y tiene muchísimas más posibilidades de lo que contemplamos. Pero cada uno de nosotros va con su mapa del mundo enfrentándose a la realidad y valorando lo que está bien o mal, lo que es bueno y lo que no, con la magnificiencia de quien sabe que no se va a equivocar, con la actitud pedante del cree saberlo todo, porque eso ya lo ha aprendido en su mapa!

 Pues yo no. Yo tengo muchos mapas, muchas ideas distintas del mundo y diferentes posibilidades que en él se ofrecen, sabiendo que cada persona del mundo defiende su realidad y su mapa a capa y espada. Y sabeis qué? Es muy injusto ser empático y tener más mapas que el resto, es injusto no poder decir "yo soy así" e intentar ayudar y entender al otro, es realmente horroroso porque el otro te suelta el mapa en tu cara y se va.

 Y por eso ahora pienso en algunos amigos míos que no tienen pareja y que quedarán avisado de este escrito, porque cuentan con más mapas que el resto y resulta doloroso ver que la otra persona no saca un folio en blanco para dibujar uno nuevo.

 Porque nadie "es así", porque todos podemos cambiar y salir de nuestro mapa, porque no debemos ser mejores que nadie sino mejores que ayer, porque el mapa...

....el mapa no es el territorio que describe..

jueves, 2 de mayo de 2013

Capítulo Treinta y dos

"Señor Alfonso, ¡tú debes tener en casa un montón de regalos del Ratoncito Perez!"


 Esto fue lo que le dijo mi sobrino al portero del colegio al que va, que apenas tiene tres o cuatro dientes.

 Y fue cuando me lo contó mi hermana que empecé la dinámica de leer libros dedicados por y para los niños; leer en la biblioteca "Érase una vez el hombre" entre otras colecciones, y tener ahora entre mis manos otro libro maravilloso llamado "70 preguntas curiosas sobre el mundo que nos rodea", que realiza preguntas maravillosas como: ¿con qué sueñan los ciegos? ¿cómo se cose por dentro la última pieza de un balón de fútbol?

 Quizá mi sobrino aprenda tantas cosas inútiles de los adultos que un día deje de preguntar "¿por qué?" para empezar a simular que ya lo sabe todo.

 Quizá mi sobrino se relacione con tantos humanos que acabe diciendo "yo soy así", cuando a día de hoy juega y hace cualquier cosa si es con alguien.


 Mientras todo eso sucede y mi sobrino va aprendiendo o desaprendiendo cosas, yo seguiré aquí sentado en el suelo y apoyado en el sofá, escuchando la maravillosa canción "Qualsevol nit pot sortir el sol" de Albert Pla, deseando saber ¿por qué no hay moscas en verano? y ¿Dónde está el viento cuando no sopla?

 Quizá yo consiga aprender cosas más importantes y olvidar lo que es una hipoteca, el Ibex 35 o la globalización. Y quizá también, más allá de mis uñas y el teclado, el Señor Alfonso esté buscando tras los cojines los regalos del Ratoncito Pérez......


jueves, 25 de abril de 2013

Capítulo treinta y uno

Mi segunda perspectiva sobre la felicidad: "No derrames las dos gotas de aceite"


 Cuando el Alquimista va en busca del secreto de la felicidad consigue llegar hasta un gran castillo donde le recibe el Gran Maestro que debe responder a su pregunta. El Maestro le dice que le responderá pero que antes debe darse una vuelta por el castillo, aunque con una condición especial, debe ponerse una cuchara en la boca con dos gotas de aceite, y llegar otra vez hasta él sin derramarlas.

 El muchacho da largas vueltas por el castillo con mucha atención en no derramar las dos gotas de aceite; cuando llega hasta el maestro éste le pregunta si ha visto las alfombras persas, los candelabros y las pinturas egipcias, las espadas de oro....pero el Alquimista le contesta que ha estado tan preocupado de no derramar las dos gotas de aceite que no pudo fijarse en nada. "Vuelve a dar la vuelta"...dijo el Gran Maestro.

 Tras un buen rato el muchacho se presenta de nuevo ante el maestro: "me han encantado las alfombras persas, las espadas de oro...." "Pero has derramado las dos gotas de aceite" dijo el maestro. "Ese es el secreto de la felicidad" dijo el maestro, "ver todas las maravillas del mundo sin derramar las dos gotas de aceite".

 Y esta perspectiva de la felicidad reside también en el cómo; en la vida tenemos que conseguir nuestros sueños, aunque vivimos en un mundo de reglas en el que se nos imponen cosas. Hay unas reglas del juego que no hemos elegido ni nos gustan, y estas reglas son las dos gotas de aceite, PERO SOLO DOS GOTAS DE ACEITE. No las derrames, haz lo que tienes que hacer, pero juega bien tus cartas, porque TIENES QUE VER TODAS LAS MARAVILLAS DEL MUNDO! Para eso estamos aquí, para disfrutar y para gozar a cada minuto de todo lo que se pueda y lo que se quiera.

 Para conseguir tus sueños tendrás que trabajar duro, tendrás que implicarte, tendrás que agobiarte a veces y sufrir, esas son las dos gotas de aceite; pero no olvides que estas gotas te llevan a disfrutar las maravillas del mundo, este es el secreto de la felicidad...

 Parece razonable aceptar las cartas que la vida nos ha dado e intentar jugar una buen partida. Con malas cartas también se gana la partida...

Capítulo Treinta

 Mi primera perspectiva sobre la felicidad: "la felicidad está en la sala de espera de la felicidad"


 Imagina esto: un hombre tiene una perra que se llama Lola y cada día le da de comer. La comida está en la cocina y cuando su dueño se dirige hacia allí la perra ya sabe que va a ponerle la comida en la terracita. El hombre entra en la cocina y la perra salta y salta sin parar, va de un lado a otro como loca, levanta las patas hasta la cintura de su dueño. El hombre, abre la puertecita donde tiene la comida y llena bien su pala para dejarla en el cuenco que será comedero de Lola. Ésta sigue saltando y brincando por encima del dueño y casi lo tira cuando este va a la terraza y rellena el cuenco con la comida; está como loca de contenta! "Sin embargo (dice el dueño), cuando le dejo la comida en el cuenco, a veces come y a veces no..."

 Por eso la felicidad está en la sala de espera de la felicidad, porque la felicidad está mientras la buscas, mientras te encaminas a tus objetivos! La perra era una locura de felicidad de un lado para otro cuando ve que su dueño le va a poner la comida, pero luego, con la comida en el cuenco, pues a veces come y otras no!

 La felicidad está en el camino, no en el destino. Está en el cómo llego al qué, no solamente en el qué; porque la felicidad es ansiar cosas y luchar por conseguirlas, luego cuando uno las tiene....cuántas veces hemos deseado mucho algo que al tenerlo no nos ha supuesto tanto como pensábamos?

 Porque la felicidad está en el camino, porque se pasa más tiempo en el camino que en la meta, porque las tortugas nos pueden decir más del camino que las liebres....

Capítulo Veintinueve

 " El hombre, dicen, es un animal racional. No sé por qué no se haya dicho animal afectivo o sentimental. Y acaso lo que de los demás animales le diferencia sea más el sentimiento que no la razón. Más veces he visto razonar a un gato que no reír o llorar..."   Unamuno


 Siempre he sido una persona muy pasional, el hombre es verdaderamente eso de hecho, una máquina de expresar emociones. Carpe diem, la vida son dos días y mierdas varias que nos hacen levantar una copa un día de borrachera. Pero no funciona, eso no funciona.

 Y no funciona porque eso no da problemas cuando te lo aplicas a ti y para ti, pero cuando interviene el otro, ahí empiezan los problemas. Entregas porque amas y porque deseas, pero la otra persona no es alguien que está recibiendo cariño e interés, no te equivoques: la otra persona es una persona con unas creencias determinadas, con unas experiencias vividas agradables o desagradables que harán que seas el conejillo de indias de lo entregado. A quién le estás entregando ese paquete de emociones? Qué hace esa persona con ese mensaje? Lo sonríe? Lo abre y lo cierra? Lo lee o también lo siente?

 Y ahí entra la todopoderosa expectativa, no todo lo que hacemos tiene la intención de recibir algo a cambio, pero sí al menos con el trasfondo de saber a quién se lo estamos dando. A quién le estamos dando un pedacito de nosotros? Se merece tenerlo?

 Y como siempre sucede, resulta que nos estamos poniendo las mejores ropas para desconocidos, y vestimos los calzoncillos de andar por casa para aquellas personas que tenemos realmente cerca. Pero el homo erectus, cuando dejó su posición encorvada para ponerse de pie miró demasiado lejos, descuidando todo aquello que tenemos verdaderamente cerca, como la gente que sí te demuestra cosas y como tu propio pecho al que a veces no escuchas.

 Quizá la verdadera evolución supone volver hacia atrás y volver a la posición encorvada en la podíamos ver  solamente las cosas que uno tenía y sentía cerca. A la mierda el mundo y mis lágrimas....

jueves, 14 de marzo de 2013

Capítulo Veintiocho

 "SOY" consciente, del verbo ser (VI)



 Hay dos tipos de personas, los que dicen porqué y los que dicen para qué.


 La mayoría de gente que habita este maravilloso planeta lleno hambre, muerte y salones de peluquería se queja todo el día. Es cojonudo el ser humano, hace lo de siempre y se queja de que pase lo de siempre. Habrá que cambiar algo no? Pues no, "tiempo al tiempo", "el tiempo lo pone todo en su sitio" o "la vida es así". Entre todos estos tópicos el que más me ofende es el de "pero es que yo soy así"; y sí, efectivamente eliges ser así de imbécil, subnormal!

 Para empezar empieza sabiendo que pasas un tercio de tu vida trabajando, si no te gusta en lo que trabajas probablemente vayas a ser una persona infeliz, y lo peor de todo, vas a trasladar esa infelicidad a tu familia, que tendrá que soportarte con tu cara de imbécil. Sí, ya sé que son malos tiempos para cambiar de trabajo, para buscar uno nuevo o para inventarlo; pero afortunadamente no te persigue un león y no estás en una guerra mundial y puedes salir a la calle, así que deja de dramatizar y apuesta por tus sueños.

 Lo necesario para cambiar es cambiar la consciencia de uno mismo. Seguramente ahora mismo pensarás que hace 5 años podrías haber cambiado algunas cosas pero que ahora ya es tarde; pues te advierto que dentro de 5 vas a decir lo mismo, y que cuando la muerte te vea de cerca vas a anhelar todo aquello que no cambiaste. Porque no te mientas, nadie se arrepiente de lo que hace, la gente por dentro se arrepiente de lo que no hace. Así que amigo, haz cosas, las que sean, pero hazlas!

 Porqué? Porque desde el sofá no nace nada. Me gusta escribir porque escribo pero no sabía que me gustaba hasta que empecé a escribir, y teniendo en cuenta que la vida (al menos en Occidente), es un gran supermercado donde todo está hecho para que tú lo disfrutes....pues habrá que hacer cosas. Lo que pasa, es que a ti pequeño imbécil siempre te acaban gustando las cosas que cuestan dinero, pero hay cosas maravillosas que no suponen ningún coste.

 No vas a levantarte mañana para cambiar el mundo ni para cambiarte radicalmente a ti mismo, pero recuerda que un cambio de 3 cm en tu trayectoría es un cambio enorme dentro de 20km. Hay pequeñas cosas que nos alimentan de tal manera que nos cambian la vida! Hazlas!

 Las personas que han decidido acercarse a sus sueños viven de una manera más feliz y más plena, y si aún no lo tienes claro, piensa que tu vida debería aproximarse mucho a la que tendrías si fueras millonario. Si a quien le toca la lotería no modifica mucho su vida, es que está haciendo verdaderamente lo que le gusta!

 Así que haz lo que te gusta o encamínate a ello, porque recuerda que en la vida uno pasa más tiempo en el camino que en la meta. Menos "es que" y más "hay que". Empieza la vida, despierta, y recuerda que las grandes personas tienen voluntades, las débiles solo deseos...