viernes, 27 de noviembre de 2009

Capítulo Tres

Leo "El mito de Sísifo" mientras veo a Mercedes Milá en Gran Hermano acusar a una mujer de no defender a otra. Me deja sin habla. Y todos allí, aplaudiendo con fruición por los derechos de la mujer; nada más repugnante que ver machismo en el desprecio hacia a una mujer, o ver racismo en el insulto hacia a un negro. Ya sabes, guantazo a un negro es racismo, lo mismo a un blanco es una pelea. Maldito complejo de inferioridad no superado!

Y aquí estoy, escribiendo después de unas semanas bajo vuestra atenta mirada, la misma que ha pedido que escribiera algo más alegre. Y haré el esfuerzo.

Hay dos tipos de alegría y felicidad. La primera es la más cojonuda, es la que está en los libros de Bucay y de Paulo Coelho, la de un amigo que en tu problema de pareja te dice "sigue el camino de tu corazón", la de los niñatos que se aplauden a sí mismos de borrachera gritando "carpe diem" y a la mañana siguiente siguen siendo siervos de sus vidas, la de la Bíblia e Intereconomía, la felicidad de quien pone un crucifijo en la pared y la del que lo quita (hay que ver...)

Y luego está la mía: dibujar una casita en el ticket de una tarjeta de crédito, simular un orgasmo en un autobús, pintar en unas rocas, simular vender biblias vestido de traje, ponerle a mi madre el aire acondicionado a 30 grados en verano, mear en un lavabo o en la máquina saca-recibos de un parking, regalar el mismo libro a mucha gente, reclamar porque un chino te sirva "pulpo a la gallega", tirarse un pedo en la bañera y reirse muchísimo, decirle a un chico que "no tienes problemas, te los comes". decirle a 3 chicas "estais muy guapas las 4", disfrazarse de romano con un escudo de pizza romana, que te pidan en la terraza de un kebab "tienes coca-colas de lata?".....

Esa es mi felicidad, esa es mi manera: la diferencia. Así que seguid repitiendo vuestras vidas cada día, seguid haciendo lo mismo, no dejeis plano al descubrimiento, a la novedad, al disparate y al absurdo......y no pasara nada.

Morireis igual que yo, pero por Dios, que gracia tengo......

P.D: me meto un dedo en el culo, lo huelo y actualizo este blog...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Capítulo Dos

INFELIZ CUMPLEAÑOS

Pongo una pizza en el horno y me siento en una silla de la cocina. Mañana es mi cumpleaños. Una de esas citas en las que la gente que no piensa como yo piensa de otra manera.

Mañana toca recibir felicitaciones. De gente que apenas te conoce, de gente que no te habla en todo el año, de gente que escupiría en tu cerveza y que mañana estarán más mimosos que nunca. Mañana es el día del engaño, de recordar que aquellos que en su día a día no son capaces de cuidarte ni de mimarte finjan ser tus amigos o mejor aún, que te quieran como no te han querido desde que te conocen.

Y tú a dar las gracias, que no hay que quedar mal.

Y es que ya todo me molesta, y es por mi culpa. Qué tiempos aquellos en que éramos jóvenes. Ahí está el problema, en que somos felices cuando no elegimos nada: cuando somos pequeños nuestros amigos son los de clase, vamos al colegio que nos asignan nuestros padres, hacemos el deporte que nuestros padres eligen, etc.... Esa es la felicidad de no tener que elegir, todo nos viene dado.

Pero al tener 16 o 17, empiezas a elegir tú: tu pareja, tus amigos, tu carrera, tu trabajo..... y ahí surge la ansiedad, nuestra incapacidad para valorar y tomar decisiones, y esa ridícula magnificiencia que sentimos cuando la decisión está bien tomada.

Así que a unas horas de mi cumpleaños, elijo callaros la boca, elijo que os resigneis a felicitarme, que me dejeis con mis pies y mis zapatos, con mis lágrimas y mi desidia.......como lo haceis los demás días del año. Infeliz cumpleaños!

viernes, 6 de noviembre de 2009

Capítulo Uno

Quiero un reloj digital de niño, en el que las agujas no me empujan a vivir más deprisa.

Desde que nací veo gente corriendo, enfados por teléfono, gente que llega tarde a su cita y caras largas en el supermercado.
Y yo ando con mi sonrisa, ando con mi corazón y con mis manos, sabiendo que esto algún día se acaba. Escucho al fanfarrón estúpido que alardea aconsejando "sigue el camino de tu corazón" o se escuda con la frase "carpe diem".
Ando despacio y con los puños cerrados como tú, papá. Me siento en el sofá con tu tranquilidad papá. Miro a la gente con esa sonrisa llena de paz. Como tú, papá.

Y te vas, y me enseñas que esto es un juego lleno de variables. Las cartas son hipotecas, impagos, recibos. Las cartas son la ansiedad, exámenes de febrero, "tengo que comprar ese pantalón" o "no me he dejado la cartera en el coche". Las cartas son que tu equipo de fútbol no gane, que llueva una interminable tarde de domingo o que en invierno oscurezca más temprano....

Y yo las miro, me río y sigo jugando papá. Porque nada es tan importante. Porque soy buena persona papá. Porque cuido y alimento de buenas palabras a los míos. Porque la única huella que se deja en la vida es la del rastro de una caricia. Porque no me tomo la vida demasiado enserio....

Sigo jugando papá, no ganaré la partida, pero seré buen jugador. Sigue el juego. Este inicio por ti. Porque sigue el juego, papá..

Empieza, MásdelodeNunca.....