jueves, 12 de febrero de 2015

Capítulo Cuarenta y Dos

 Microrrelato presentado a concurso con las siguientes bases: tema libre, no tener más de 100 palabras y contener las palabras "tatuaje, hotel, bañera"


 Cuestión de principios

  Aquellos momentos ya no pertenecían a este mundo, aunque tampoco a ningún otro; estaba despidiéndome de la vida fiel a los que siempre habían sido mis principios, pues si la vida tenía que vivirse como una gran fiesta, la muerte no merecía menos.

 Y allí estaba, en una bañera del más lujoso hotel de Madrid brindando conmigo mismo, y deslizándome suavemente para morir ahogado. Abrí los ojos para no morir a oscuras y topé con mi tatuaje: “si no te gustan mis principios, tengo otros” decía.

 Y ahora, empapado y en esa misma habitación escribo esto, dándome una nueva oportunidad…