jueves, 14 de marzo de 2013

Capítulo Veintisiete

 "SOY" consciente, del verbo ser (V)



 No te mueras con la música todavía en ti


 Conocerse a uno mismo, en esto nos habíamos quedado. No puedo relacionarme con los demás si no me relaciono primero conmigo mismo, y tampoco puedo encontrar mi alma gemela si no sé quien soy; pero no es fácil.

 Y no lo es porque pasamos casi 20 años en dependencia; nuestros padres eligen el colegio, por ende las relaciones que tendremos, las actividades extraescolares que haremos y llega un momento donde nos presentan un papel con estudios universitarios o mucho peor si el papel es la enfermedad de algún familiar, y llama a tu puerta la palabra Responsabilidad. Y esto que nos carga de peso es absolutamente maravilloso, porque somos absolutamente responsables de todo lo que nos sucede, de lo que decimos, de lo que hacemos y sobretodo, de lo que no hacemos!

 Decía el gran Miguel Ángel sobre su "David": él ya estaba allí, yo solo tuve que pulirlo. Y de eso se trata, de pulirse a uno mismo (no estoy haciendo referencia al capítulo 22 en el que hablaba de mi pene); se trata de identificarse con lo que uno es, de agradecer lo que uno tiene y de examinar las decisiones que tomaste o que dejaste de tomar, eso te hará absolutamente responsable de lo que eres.

 Afronta los muros que te pone la vida como parte de ésta y no midas la felicidad por la ausencia de problemas. Ya dije que todo aprendizaje está fuera de la zona de confort y no puedes entregar nada a los demás si no sabes quien eres. Defínete y olvida el ayer, porque el periódico de ayer ya no tiene importancia, lo que fue pasó y le pasó a otro que ya no eres tú.

 Tenemos una serie de programas instalados en nuestra cabeza, ya que como deberías saber solo usamos un 10% de nuestro cerebro; pero hay programas instalados y creencias que tienes que puede que no te estén yendo bien, habrá que mirarse hacia adentro, pensar lo que uno hace y cree para quitar esos programas que a uno no le sirven y dejar instalados los que sí le aportan cosas buenas.

 Recuerda que para llenarse, primero hay que vaciarse. Seguimos esperando que todos cambien, señalamos al hermano, a los amigos, al político, vomitamos en facebook día tras día el odio de sentirnos atacados; pero puedes cambiar tú, ahora ya has empezado a conocerte y desprogramarte, empieza el cambio. Ahora yo, te digo cómo....



No hay comentarios: