lunes, 4 de febrero de 2013

Capítulo Veintitrés

 "FUI" inconsciente, del verbo ser. (I)


"Las calles están llenas de gente que acude al trabajo sin saber que está muerta o herida de gravedad. Conduce coches de lujo, toma copas en los bares a media tarde, se da citas de amor y muchos llegan puntualmente a casa al salir de la oficina ignorando que su nombre figura en la lista de desaparecidos. La familia les ve entrar cubiertos de sangre y no obstante les sirve la sopa, les pone el telediario y no les preguntan nada."       Manuel Vicent



 Mendigar. Esto ha sido lo que he hecho mucho tiempo y de eso me he dado cuenta en 2012. Este año ha sido el más duro y angustioso de mi vida, en casi la mayoría de los 365 días que lo componían. No he dicho que haya sido el peor año de mi vida, solo he dicho que ha sido el más duro, porque decidí mirar atrás y saber quien era, y esto fue lo que encontré:

 Todo es fácil cuando eres niño porque todo te viene dado; el colegio, los deportes, las cenas familiares y las de amigos, cumpleaños y los exámenes. Pasamos 18 años en dependencia y por eso tomar decisiones es complicado. Que al empezar a tomar decisiones tenga una enfermedad del corazón que más allá de ser más o menos grave viví con mucha crudeza no ayudó mucho. La muerte de mi padre justo después no me sirvió a llevarlo de mejor forma y como resultado de ello estuve unos meses deprimido.

 La vida me dio otra colleja más que no me atrevo ni a nombrar, y a esas alturas el chico del que les hablo aún tenía 23 años. Llegado a este punto uno vive agachado y andando muy despacito, concentrado en no recibir más golpes, paseando cerca de la pared acariciándola para que nada pase. Advierto una cosa, estamos en un mundo de mierdecillas y yo soy uno de ellos. No soy un mártir, ni la vida me ha tratado mal porque hasta lo contado también escribí, viajé mucho más que la mayoría de vosotros, conocí a gente de muchas partes del mundo, tuve parejas, tuve sexo (incluso anal), disfrute de diferentes trabajos donde conocí a personas maravillosas, jugué al fútbol...........

......pero estuve mendigando tal y como indica el texto de Manuel Vicent y como mendiga gente que muere al empezar a elegir a los 18 y no se les entierra hasta los 80; zombies que pasean sin saber porqué ni para qué, dejándose llevar aceptando los platos que les ofrece la vida, pero mendigando.....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con tus relatos ayudas abrir los ojos a otras personas para que se den cuenta que ellos también llevan prácticamente toda su vida mendigando...
Por eso te doy las gracias compañero ;)